viernes, 24 de julio de 2009

De la miseria humana.

¿Cuántos pecados puede soportar mi carne
antes de que se pudra mi alma?

¿Cuántas miserias tiene que arrastrar mi cuerpo?

(Fragmento) de la serie "Gritos" de Ellerique.


miseria.

(Del lat. miserĭa).

1. f. Desgracia, trabajo, infortunio.

2. f. Estrechez, falta de lo necesario para el sustento o para otra cosa, pobreza extremada.

3. f. Avaricia, mezquindad y demasiada parsimonia.

4. f. Plaga pedicular, producida de ordinario por el sumo desaseo de quien la padece.

5. f. coloq. Cantidad insignificante. Me envió una miseria.

comerse alguien de ~.

1. loc. verb. coloq. Padecer gran pobreza y vivir miserablemente.




A veces pienso (en verdad, me esfuerzo a ello) que el ser humano, sobre todo aquí y ahora, en esta sociedad y en estos tiempos, tiende a la miseria más que nunca.

Es un ser miserable.

Si antes era una situación impuesta, ahora es una opción cómoda.

Y de alguna manera, trata de justificar su miseria en la culpa ajena. Se emborracha de nostalgia y melancolía. Y se indigesta de monotonía y rutinas.

Y busca a sus pares... (misery loves company).

Yo mismo a veces me revuelco entre miseria y rebeldía.

Mentiría si digo que no disfruto la miseria, a veces. Mentiría si negara que muchas tardes veo al sol ocultarse mientras le agradezco su miserable partida.

Y ya de noche, soy el primero en escupirme a la cara, al tiempo que de nuevo empieza "la eterna batalla" entre lo que soy, lo que quisiera ser y, ciertamente, lo que no soy y nunca seré.

"El querer nos pertenece, mas no el poder obrar".
Agustín de Hipona

A veces me causa verdadera angustia y náusea el ver y sentir tanta miseria. En las instituciones políticas y religiosas; en los medios, en la sociedad, en el sistema educativo, en... uno mismo.

Y ante la miseria, ¿qué nos queda? ¿Misericordia?


Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, parce nobis, Domine

Agnus Dei qui tollis peccata mundi, exaudi nos, Domine
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis

Miseria. Miserere...
Consuelo de jodidos, Dios me perdone.

Hay tanta miseria confundida de humildad en esa oración, que jamás nadie ha escuchado a Dios responder desde los cielos Ego te absolvo a pecatta tuis...

No sé porqué, llámenme loco, lo que sí escucho decirle es Miserable, ¿qué has hecho de ti y de los tuyos?

Pero ciertamente, mi idea de Dios nada tiene qué ver con el concepto tradicional del viejo barbón, caprichoso, celoso, misógino, andropáusico y colérico del A.T. (De Jesucristo, ya escribiré).

Sólo tengo al Ser Humano. A sus bellas posibilidades y a sus terribles miserias.

¿A Dios? Me lo guardo para mi, gracias. No lo puedo compartir, pues no sé quién, qué o cómo sea.

Sólo lo imagino... y también lo escribiré, sabiendo que estoy muy equivocado.

"Sufro yo tu ausencia, Dios no existente,
pues si Tú existieras, existiría también yo,
de veras".
Miguel de Unamuno




La verdad, me es difícil escribir en un mundo lleno de absurdos. O al menos esa es la percepción que mi pobre cerebro procesa de la "realidad" la mayor parte del tiempo.

Esa es la principal causa de que mis diarios o blogs o cualquier cosa que escriba termine ya sea envuelta en fuego, en la papelera de reciclaje o en borradores.

Y aparte del "absurdo", está la autocrítica.

¡Tantos años, tanta historia, tanta... PENDEJEZ!

Pregúntame. Lo que quieras.

Y me lleva la chingada, que si no le pucheteo a "Publicar entrada", ésta también se va a "borradores".


APARTE ESTOY EMPUTADO PORQUE NO HA LLOVIDO COMO DIOS MANDA.